domingo, 2 de diciembre de 2007

POEMA PARA INUNDAR DE AGUA UN PASADIZO DE FANTASMAS

Un poema de gestación larga y colaborativa. Su origen es un viaje a Cuenca que el año 1985 tenía que haber hecho acompañado y que acabé haciendo en soledad. Cuenca y Tarragona me parecieron tener muchas cosas en común. ¿Qué ciudades no acaban siendo idénticas si nos obstinamos en ello? Recordemos aquellos versos de Kavafis que nos dicen que nuestra ciudad, nuestros fantasmas, viajan con nosotros a donde quiera que huyamos.
El premio me proporcionó mucha alegría, viajar a Torredonjimeno acompañado por mis amigos: Juan González Soto y José Ángel Hernández. También, como no, por Àngela. Conocer a muchas personas a las que todavía recuerdo, a Luis Felipe Comendador, autor de una obra poética rica y variada y promotor de acciones culturales y que ha demostrado conmigo una gran generosidad. Amparitxu Gastón, viuda del poeta, poeta también y persona capaz de gran afecto y vitalidad. El jurado, los jurados de los premios literarios suelen ser ricos en cultura y amantes de la poesía.
Al mismo tiempo, me sentí muy inseguro. Ver el libro publicado, no poder cambiarlo. Leer y admirar los libros premiados en aquel certamen hasta entonces...
Dispuse de una serie de ejemplares que se fueron acabando y me decidí a hacer una edición electrónica a la que incorporaría el Colofonius Monk, es decir, la crónica de las entregas en papel o electrónicas. La que figura aquí, de momento, es incompleta, ya lo iré arreglando...
Y ya que un blog tiene una dimensión participativa, aunque pienso que esto es un mensaje dentro de una botella de náufrago, te invito a hacerme llegar tus comentarios.
Saludos.

2º Premio
IV CERTAMEN INTERNACIONAL DE POESÍA
“GABRIEL CELAYA”
TORREDONJIMENO, JAÉN, 1996


Este libro fue galardonado con el Segundo Premio del
Certamen Internacional de Poesía “Gabriel Celaya” 1996,
por el jurado formado por:
JOSÉ LUIS BUENDÍA LÓPEZ
ANTONIO CHICHARRO CHAMORRO
LUIS GARCÍA JAMBRINA
MARÍA ROSAL NADALES
JUAN MANUEL MOLINA DAMIANI




Al anónimo inspirador de este poema.
A Àngela , lectora y sugeridora.
A Juan M. González Soto, sastre de estos versos.
A los tertulianos en Tarragona: Agustín, Alonso, Charli,
José Ángel y Moluco.



Vayan bajando
en delimitada fila
a las pozas del infierno,
a las galerías pletas
de oscuridad ajada
a las cuevas con recovecos.
No os perdáis.
Id derechos
de mar a río,
de ribera plana
a serranía de encantos
donde los duendes están quietos
y el viento baila
su quebrada danza
y las hojas alocadas triscan.

Tú, que fuiste brazo izquierdo
de la ciudad de las siete colinas.
Extensión de sillares y mosaicos,
construida sobre las ruinas de tu pasado
buscas tu olvidadizo nombre
entre las tumbas
y los cadáveres de siglos
balbucean su desenhebrada entraña.
Perdidos en las litografías
de tu imperial pasado,
orgullosa levantas torres,
pero la sangre y la humillación
desnuda tu orgullo
y sabes
que victoria y derrota
son sangre
de tus hijos desharrapados.
Por eso permites que se bañen, mientras viven,
en las blandas aguas
que se ciñen
a tu desbocada cintura.

Tu luz, ciudad, está apretada
entre mis dientes desencajados,
entre mis labios ardorosos
de deseos encontrados.

Tiende hacia ella
la otra ciudad,
la alta,
la de abismos
donde tú deberías tener acantilados,
donde tú bajando
das al mar
ella prefiere
la lenta agonía
y va al río.
¡Hijos míos, preparad la noche para el largo viaje!
En el territorio de los signos
el camino es lento
y lleno de avatares.
Mas la muerte
es el más veloz de los caballos
que trotan sobre el lomo invisible del mundo
(mientras esto escribo
he muerto algunas veces).
Lo largo es la agonía,
su lento coqueteo,
su mordisqueo que devora
con lentitud de agua.

¿Sabes, ciudad, que creen
que fue como tu madre
en el mismo día nacida
y que fue poco a poco
siendo la misma
en distinto sitio?
Ciudad móvil,
te alejas de ti
y de los que se quieren tuyos.
Te vas
y sólo nos dejas el aire.
Esa distancia entre tú,
ciudad, que eres cosa
y nosotros que no somos nada.
Tú, ciudad, hoy te insinúas
como una oferta de amarre
ayer fuiste la fuga
en la que cabalgaban
mis sueños trasnochados.

Tu nombre se clavó en mí
como la espina de la corona procesionaria
o como la herida rosa
que hurtamos
en los jardines
para abrir recinto,
perlas de sonrisa,
de quien anhelamos
su tibia mano.

Ciudad de mesones
o refugios del recuerdo.
Telarañados pendejos
de ilusiones o lágrimas
olvidadas
entre la ranciedumbre
de los modernos anhelos.
Ciudad como el interior de una caja de música
que guarda la dedicatoria
de un festejo
que no consumen
el tiempo y la rutina.
Ciudad mordida
por el polvo del cierzo,
venturosos tallos del trigo
que al horizonte alzáis las espigas
con las quejas de un fuste
que ha de ser segado.

¿Me vas a dar la vida
ahora que las estrellas y el frío
me ciernen
en una ascuada amenaza?
¿Serás refugio
para mis tremendos naufragios?
¿Por dónde amarrar mis borracherías?
¿Sabes que no es el cielo
quien me somete a este denodado estruendo
de latires por acabar?

Invierto racimos de palabras
en tu misión salvadora,
arrullo tus oídos
con odas
de almibarada miel.
Espero que los hombres que pisan tu pecho
reconozcan lo raído del gabán
con el que trasando la noche.
Si no me escuchasen esos hombres,
nada pasaría.
Al final una niebla densa
golpeará el cielo de mi boca.

A duermelabio
quisiera también afrentarte, ciudad,
porque
los mastines abalanzados por el viento
acabarán dejándonos sin ojos.
Tienen un furioso sueño dormido
en el ocaso de las perrerías.

Viajaré hacia ti
desde la escarpada senda de los acantilados,
médanos
que se olvidaron hace tiempo
de su erótico templo.
Sólo te falta al final del barranco un mar,
la mar,
esa mar que enamorados menos escépticos que yo
cubren de loas como calle florida para Corpus.
¡Qué de orlas!
¡Qué sueño para un día!
Prométeme
que no sólo habrá noche punzante,
que no sólo grillerías
que no sólo ululares,
que también una mano amiga
limpiará los sudores de mi frente
para que pueda escanciar el vino
en el alto mesón de la colina.
Prométeme que algún día regresaré
y que seré tan mentiroso como antes de verte
y que tendré bellas historias
con las que regalarte los oídos.

Pues ya has cumplido y me diste la vida,
crecido con tus dádivas
te respondo a pecho inflado,
te lamo las manos envuelto
en el éter que nos envuelve,
te adoro en la dramática lucha.
Te olvido entre tanta palabra rota y nueva,
te endesfiguro la cara
y no es vano el esfuerzo
pues cada imagen
que de ti o entorno tuyo hago
me llena de una gloria nueva
-no perdonada por nadie-
ofrecida por mí,
que conmigo estoy conforme
y conmigo me encontento.

Llórame calle desposeída,
que esta noche perdiste
tu mejor hijo y lo que importa
es cómo.
Vino con brazos de nube,
con vocecita de pájaro que sueña
y yo cedí a sus alas y deseo
y así nos dio el aire en los tejados
y fuimos -por así decirlo-
dando tumbos hasta los aleros,
pero nunca muriendo,
en el borde mismo
pero nunca cayendo
en profundidad de abismo,
pero nunca trasaltados
más allá de la algodonosa coralina.
Me perdiste para siempre
y yo me gané perdiéndome
en otra querencia: la de fundirme,
o mejor creer que me fundía.
He habitado en un territorio ajeno
del que no me liberará sino la muerte.
Llórame, calle, que cantabas.
Esta noche el ocaso me aduerme
en un crepusculario de tejado
ya no encendido.

¿De qué ciudad vine?
¿A qué ciudad voy?
¿Cómo me marcho?
¿Cómo me llego?
Vine de la ciudad olvidada.
Voy a la ciudad por olvidar.
Me marcho
medio muerto
y me llego
por morir.
Diré que todo está dormido entorno,
que todo se oculta
bajo impávida máscara
de navegar a lontananza
en batir de suave brisa.

Todo encaje o sostén
o disimulo o maquillaje
y yo broum, broom, broum,
bruma que me encenaga.
Teme siempre a la voz
de ultratumba
me dijo una voz anterior.
Teme siempre a la voz
que se levanta
con cualquier pretexto
contra lo que amanece.
No sea que algún día amanezcas
y te llegue la temprana siega.
Disimula tus raíces
no sea que sepan qué
y cómo
preparas
tus insurrectos venenos.
¡Que no vean
como te frotas
la lengua del sexo con espliego!

Modernos anhelos, muy de todo en su sitio,
muy de cada quien para cada cual,
muy de oírme señores,
muy de ver o buen ver,
muy de mejor equipo,
muy de gran país,
muy de conseguir cómo,
muy de alta empresa,
muy de fetén manjar,
muy de muy delicioso,
muy de muy de muy.
Ya sabe usted de qué:
modernos anhelos
que cada día le dan a masticar.

Cabalgaban mis sueños trasnochados
pensando que me atrevía
a hacer valiente contradanza
ante los muros plateados de la plaza silenciada.
Creí poder ver
el otro lado,
creí poder ver
tantas cosas
que ahora cuando mis manos
acogen el encenizado fracaso
no me queda sino desear
el largo vuelo
por lo inmóvil.

El pasadizo de fantasmas
se iba llenando
como las galerías de retratos de ancestros
o aquellas exposiciones
en las que el pintor idealiza
a su amante
o aquellas en las que en el trasodio
impregna el pintor su pincel
de muy mugrientos colores
y los usa como afilada navaja
de abrir marranos y desangrarlos.

Reconozco resonancias en mi voz.
¿Qué es una voz
si no se baña en regusto de corazón o historia,
aunque sea la suya propia?
Planto mi voz,
que es la de muchos,
que cantaron y ahora encantan
-pareciendo dormir
a través del agujero en su frente
la de los que ahora cantan,
codo con codo disimulando
junto a mí que nos entendemos,
cuando somos mutua extrañeza
que quizá desentrañe lo próximo.

Poco a poco van
durmiendo las olas,
aprendo a ser pez
y a nadar y ser solidario.
Rozo con mi cola la estatua de Quevedo
y la de Casanova
y pongo ojos de pez
ante el pórtico de San Julián.
La luz de una tormenta
ilumina el impetuoso ademán
de Roger de Lauria tierra adentro,
dando espaldas a un mar de siglos.
Ahora todo es mar
y las olas son calmas,
nada sobre sus lomos
sino los vestigios de un pez olvidadizo.

Pendejos de ilusiones,
pendejos de lágrimas.
Caricias entrevistas
en la oferente mirada,
en la apertura del cuerpo,
en la medialba
de los seres conjugados en los astros
y que de repente
se encuentran
y les inunda una luz
que atraviesa la médula
de la historia que se prosigue.
Pendejos de lágrimas,
la entraña cerrada del cuerpo duro
que va inventando
un olvido para siempre.
Dice adiós bien tieso,
como estatua, y el otro que llora
y siente frío
y odia
con toda la impotencia
que una carne puede sustentar.
En tu redondez no sabes y te olvidas
y quieren los cabos bien atados,
temen a la malsegura noche,
que un viento helado los atraviese,
que un aire de nunca
se cuelgue en el resquebrajado dintel
de la frente.

Tu nombre
como el que tiene la mano
cuando quiere beber
el agua del manantial
para calmar la sed.
Ya dije:
tu nombre
y no otra cosa
se clavó en mí como una espina procesionaria
pero cuando el pecho se abre a corazón
ya no lo para nadie y todo deleita.
Como el que
una jornada de resaca
le llevó al arrepentimiento
pero luego regresa
y descorcha ásperas botellas
a lo largo de la noche
y habla como un idiota
y como tal acierta,
pone el dedo
en la séptima cuerda de la guitarra.
Allí el labio de la mujer es húmedo
y atraviesa a los amantes un tremendo regocijo,
mientras al borde de la noche
los va tomando el clausurante sueño.

Anhelo tu tibia mano
y me miento
y creo que a tu vera duermo
y lo que agarro
es una ausencia
ya diluida por el tiempo.

Pasadizo de fantasmas
entre las calles deshabitadas
de mi ciudad de sueño,
ciudad de sueño
aposentada en el lomo de una colina
que hay en la vuelta
de un día mágico,
mágico lucero
que me enciega
y hace todo posible.
Posible la eterna mentira
que arrastra este surco de palabras,
palabras que constantemente
quiero y no quiero.
No quiero
como muchos quieren
la verdad si duele.
Quiero lo que a todo el mundo gusta
y todo el mundo desea.
Ratoncitos limados
en la muy untada oreja
por la miel adulados,
en la ratonera impía
vuestros cuerpecitos atrapados.

Una niebla densa
golpeará el cielo de sus bocas.
Muy a pesar mío, lamo.
Serán la consumación de lo inútil.
Muy a pesar mío, lamo.
Serán rescoldos
de un muy sofocado fuego. Lamo.
Serán colección de perlas
de la muy arrugada dama.
Sugiero: Pasas de Corinto.
Serán fermentos nada lúdicos.
Sugiero: Ocaso de cementerio.
"Polvo serán, más polvo enamorado"
(Copia este verso millones de veces
y cada verso será distinto)
"Polvo serán, más polvo enamorado"
con el que en la miel o jengibre
nos atrapaste.

Pasadizo de fantasmas casi lleno,
con sabor a piel.
Pasadizo para unir secretamente
a dos ciudades.
Pasadizo por el que seguramente
huiré.
Las dos ciudades viven ajenas a mi sueño.
Yo mismo vivo ajeno al sueño de las dos ciudades.
Dormir y soñar en una ciudad por otra ciudad.
La ciudad de tus sueños.

El sueño me llevó a la apoteosis del agua.
Suena la música en la película.
Unos helicópteros se interponen
entre nosotros y el sol.
Dice el historiador:
"el agua está en la fundación de toda ciudad
y a veces en su fin".
De las verjas roídas a las losas más hondas,
en los cuévanos
con perlas de racimos olvidadas,
entre la barrizada
de senderos malditos,
por las lindes saltando va el agua,
con tremor fiero,
apoderándose de los surcos,
torciendo las empalizadas de las huertas.
Por las ciudades,
en tortuoso camino,
descendiendo escalinatas,
creando miseria.
Por los torrentes
que si antes angostados por la seca
ahora se inflan
en diluvio,
en torrencial tormenta
que desborda
los aljibes más profundos.
Los pozos son surtidores,
manantial de perlas,
leche de luna,
y la tierra se resquebraja
y silba el agua
y la cascada canta.
Canta el agua
en las entrañas de la tierra
y los fantasmas más transparentes gimen,
gime Houdini preso
en su urna de agua,
gime el pájaro plumimojado
y exhala un piar ronco,
moribundo, As I am lying.
La fiera agacha su torso
y la víctima
se dobla temblorosa
ante el agua.
Al interior de las clepsidras
llegan los hipocampos,
y éstos relinchan felices
de encontrarse en un mundo
para siempre menos salado.
Los soldados le acercaron
una esponja impregnada en sal y vinagre.
Y en la ensalada -dicen los manuales gastronómicos-
échese primero, la sal.
Y el agua disparada
canta orgullosa,
ha roto su monotonía,
ya no es su voz
ni rumor, ni murmullo, ni cándida frescura.
Aguafiera ensoberbecida
en su titánico esplendor
que todo lo cubre,
que todo lo siega.
Algún campanario
surge sobre la superficie
de las aguas agitadas,
pero ya no cantan las espadañas.
Es todo un arco de olvido ya en ciernes.
Ni los más altos rascacielos
se pavonean en relucires de cristal.
El sol es ya una lejana ausencia
que sólo los peces más viejos recuerdan.
Namor, Neptuno, Nemo... y el marinero Nicanor
flotan lunáticamente
sobre las escalinatas
llenas de verdín y coralina...
y Nicanor está muy blando.

Fuegos de artificio.
Aguas de música quebrada.
¿Quién no se quedó alguna noche ahogado
en el fondo de un sueño oscuro?
¿Quién no sintió
la suave caricia del agua?
Siempre se habló de un mundo ardiendo,
consumido en lenta luz de siglos,
las estrellas arden,
sólo el mar no arde.
Nadie dijo nunca
que había un mundo sin riberas,
ha habido macondos,
diluvios, pero nunca mundo sin riberas
ni amor bajo el agua.
El profeta del agua es un mentiroso.
En el seno del agua todo es vida
y todo canta.
Yo sé de un hijo submarino
que ríe con llama de luz eterna,
pues su mirada es una antorcha
que me sobrevivirá
y rebosará,
ya sea ante el agua o en el fuego,
cuando esté muy lejos
de la trasmuerte,
en el polvo callado.

Colofonius Monk,
esta impresión casera
del Poema para inundar de agua un pasadizo de fantasmas
Se ha realizado las siguientes ocasiones:
1. Conxita Blanch (Amposta)- Verano del 1998
en ocasión de nuestro reencuentro tras largos años,
2. J. Ricart (València) por coincidir
en la entrega de premios Ciudad de Benicarló (1998)
y en correspondencia a sus Tankas.
Un macropoema responde a micropoemas
y poesía visual de paños menores
en el día de S. Silvestre del año
corriente, a pocas horas del 1999,
que acaba con la triste noticia
de la muerte accidental del poeta anarquista
y visual Joan Brossa, que acaeció
en su piso de Barcelona cuando estaba a punto de cumplir
ochenta años.
3. Pedro Gonzalves Garcia (Pontevedra),
agosto 1999.
4. Adolfo Vargas Blanco (Vitoria-Gasteiz),
en correspondencia a sus Mementos de poética contradictoria.
diciembre 1999.
5. María José Pascual, por recurrencia de la memoria en
el patio de la Diputación de Tarragona. Por Tarragona y Bellvei,
por un día de bicicleta cuyas fotos conservo. (13.12.99)
6. Juan López de Ael (Vitoria-Gasteiz),
con el germen de una amistad en Benicarló.
Acompañado por el libro de Jaume Rolíndez
L'estel del Collet. Nadal a Benicarló. (19.12.99)
7. Josep Igual en correspondència als seus llibres:
Closed for sale, Lector d'esperes i El cor cansat. (3.1.2000)
8. Àngels i Santi, per la darrera conversa del 99 sobre ikebanes,
art, la ràdio (per matenir-me anònim al programa i per l'afecte
que vas dir tenir-me),
per l'art dels gravats d'Àngels. (3.1.2000)
9. Domingo Luis Hernández, de La Página, por su amabilidad ante mi queja.

Firma del autor, y fecha.
25 de enero del 2000

Tomàs Camacho Molina

sábado, 1 de diciembre de 2007

FÁBULA Y RUEDA DE LOS TRES POETAS



Este es otro poema de colaboración para Ramón García Mateos en el homenaje que preparó el año 2000 a José Agustín Goytisolo.
El libro en el que apareció fue Tempestades de amor contra los cielos. Homenaje a
José Agustín Goytisolo
. Ed. Trujal, Pliegos de poesía, 5, Cambrils 2000, págs. 44-47.
En él utilizo como fondo "Fábula y rueda de los tres amigos",Poeta en Nueva York, de Federico García Lorca. Es de tono elegiaco, enlazo tres muertes que me conmovieron en aquella época (finales de 1998-principios de 1999): la de Joan Brossa, mi hermano José Antonio y la de José Agustín Goytisolo. Ya no podemos volver atrás porque la vida nos empuja...
Verrà la morte
e avrà i tuoi occhi

CESARE PAVESE

Joan,
José Agustín,
José Antonio,
están los tres helados:
Joan por el mundo de las volteretas y los andamios;
José Agustín por el mundo de las ventanas y los cigarros;
José Antonio por el mundo de las arterias y los cuadros.

José Antonio,
José Agustín,
Joan,
están los tres quemados:
José Antonio por el éter hospitalario;
José Agustín por la agria rebeldía;
Joan por el mundo de las letras sobre periódicos arrugados.

José Antonio,
José Agustín,
Joan,
están los tres enterrados:
José Antonio bajo un lienzo almidonado;
José Agustín bajo un alud de amistosas guirnaldas;
Joan en la ceniza, sobre el mar y en los colgadores de las nubes.

José Antonio,
José Agustín,
Joan,
fueron los tres en mi tiempo,
tres golpes inesperados,
tres noches con laberintos,
tres paisajes de Barcelona
de los que no pude parar su frenesí atávico.

Uno
y uno
y uno,
fueron los tres congelados,
por las aves del invierno,
fueron ríos de tinta,
dos tuvieron su vertiente sobre la mañana de la ciudad,
uno sobre la ladera de mi motor,
ocaso breve en mis ojos y ancla para siempre,
mientras el tiempo se emborracha de punzante olvido.

Tres
y dos
y uno,
los vi adentrarse en la selva oscura
de los últimos tejidos,
por tres torrentes de sangre,
fueron en mi rostro y en mis manos
dolor de inercia de la noria,
en mi pecho lastre y amarre de los días,
anticipo de nuestra muerte en sucesivas heridas.

Yo navegaba hasta entonces con la insignia de la risa
y abrevaba en el pilón de lo ambiguo.

Calostro desatado en las nubes de su agonía,
lluvia, que salitrosa, nos mojaba de sequía y dolor.

José Antonio,
José Agustín,
Joan.

La vida no es noble, ni bella, ni sagrada,
tiene valles en los que apacenta el rebaño de la nada.
Pudo la piedra blanca caer sobre la piedra negra
y ser tres días en Barcelona de los que ya se tenía el recuerdo.

Se hundieron sus voces de tinta
entre el crepúsculo de los ladrillos y el aire,
comprendí que era un árbol talado.
Recorrieron los alquitranes y tanatorios y los andamios y los tejados,
quedaron a la deriva los pecios de sus despojos.

No me buscaron
¿No me supieron?
No. No me supieron.

Se encontró el ámbar huyendo de la noche boca arriba,
y las aceras lloraron
un incomprensible
tobogán
de zapatos
ausentes.

Tomás Camacho Molina, Alcanar 2000

lunes, 26 de noviembre de 2007

A MI MADRE


A mi madre, Leonor Molina García,
Alcaudete (Jaén) - 17 de febrero de 1926
Manlleu (Barcelona) - 17 de enero de 2006




Tú, madre, siempre serás cantada
porque eres el origen de todos los vuelos
y todas las caídas,
porque tu voluntad
hace fluir los manantiales
y cuida las heridas,
porque tu entrega
hace posibles todos los dones,
porque tu desvelo
hace que llegue el día.
Tú, madre, siempre serás cantada
aun cuando desparezcas,
aun cuando cesen
los vuelos que inventaste.






Tú, madre,
vuelves a la vida
porque gracias a ti
la vida fue posible.

Continúas viva
en lo que desde ti vive.
La bondad,
que con tanto esmero
hiciste crecer,
en torno de ti
crece
y
vuelve.

UN MOMENTO

NOCTURNO

Ya tendrían que saber que no estás,
lo dijeron los periódicos,
pero se resisten, como yo,
a aceptar que te has ido para siempre.

Cuando te vas del lugar en el que naces,
cuando estás lejos,
mientras permaneces en un lugar
de las memorias,
¿quién puede asegurar que no estás
de viaje, que estás muerto?
Si a veces yo, que te vi en tu mineral silencio,
siento el impulso de llamarte por teléfono,
los domingos, tal como solía.

O vienen a mi memoria
tus palabras sobre olivares que nunca vi,
o tu padre, entre las cabras,
con el pan escaso,
o cuando, apenas, tú, una niña,
sonaba la alarma y acudíais al refugio,
mientras alguien al oír “¡Dios mío!”
clamaba contra aquel Dios
que permitía el asesinato de mujeres y niños,
que permitía el hambre y el exilio…

Tú, estuvieras donde estuvieras,
albergaste tu infancia y juventud
como un tesoro que perdiste a los dieciocho años,
cuando marchaste, como tantos otros,
a ganarte el pan.
A ganar el pan,
no a perder la vida que tuviste,
los recuerdos,
recuerdos que, cuando éramos niños,
fuiste entregando a nuestra frágil memoria.

Cuando éramos niños no sabíamos
que lo que no se recuerda se pierde.
Por eso esta noche, madre,
hablo contigo como solía
y tú acoges mis palabras
con la ternura que acostumbrabas.

Y me duele esta noche,
como nunca,
tanta memoria perdida,
la poca atención que, algunas veces,
presté a tus palabras.

sábado, 24 de noviembre de 2007

TORRESUMANAS-H

Ramón García Mateos, altíssim i reconegut poeta, ha tingut la gentilesa d'invitar-me en diverses ocasions a les seues activats poètiques des de Cambrils. No sé per quin motiu em surten uns textos elegíacs, de manera que em passa pel cap fer l'antologia de les elegies.
El poema que segueix correspon a la meua participació a l'interessantíssim volum: Palabras fentre al mar, anomenat carinyossament com "el totxito". Va ser editat per l'IES Cambrils i presentat en el context d'una trobada d'escriptors que em va deixar KO, en crisi. Sense ganes d'escriure, després de veure el molt de bo que en aquella trobada hi havia i el molt poc que jo tenia per mostrar.
El poema que segueix, no cal dir-ho, és un poema contra el dolor, contra la violència, contra tanta víctima innocent.
TORRESUMANAS-H

Es en la soledad campesina
donde el hombre deja de vivir entre espejos.

El campo para el hombre moderno
es una invención de la ciudad,
una creación del tedio urbano
y del terror creciente de las aglomeraciones urbanas.
ANTONIO MACHADO

Recoger
con infinita ternura
los cuerpos desintegrados
de los bien amados,
pero no se puede
porque los cadáveres
ajenos no son sino objetos
a veces excesivamente molestos,
son una materia viscosa
que con el paso del tiempo
nos recuerdan
la nada repugnante
que somos.
Recoger
con extrema rabia
los cadáveres del amasijo,
pensando con inevitables guantes
que el odio sabe convertir
los larvados sueños
en reverberante nada.
Retirar
partícula a partícula,
con inquieto sigilo,
las motas de ADN,
los recuerdos de un instante de amor.
Depositar
los miembros, y sus fragmentos,
con suma delicadeza,
en bolsas no tóxicas y conservantes.
Etiquetar
los despojos
con su día, su hora, y su posibilidad.
Guardar
los recipientes
con los atados de moléculas
en ambientes fríos, estabilizadores,
pensando en todo momento
que quien recoge
podría ser una de esas infinitas trazas.
Beber
durante días el arco de la carne,
el caos, asco, de la repugnancia,
de los hedores de verdugos
y víctimas, concentrados,
en una misma emulsión
de memento mori,
memorial, mausoleo.
No es momento
de buscar
enemigos,
es momento
de concentrarse
en los escombros,
de aprender
lo inútil
de reconstruir
la construcción construida,
de evitar
la destrucción destructora.
Civil y militar tienen la misma carne
quizá los mismos sueños
aunque puede ser que el militar sea más niño,
capaz de embriagarse de heroísmo,
de pensar que todas las armas son juguetes.
No es momento
de ponerse ebrio de banderas,
ni de rezar a los múltiples dioses
pensando que son únicos.
Es momento
de buscar
algo que evite de forma infinita
los escombros, los fragmentos,
la destrucción, el dolor, la muerte.

Este poema es un monumento
hecho de piedras versales,
es un mausoleo que alberga
los nombres de los difuntos
y aquellos detalles que la estadística
no tiene en cuenta.

Este poema es un monumento
que mira los ojos de los niños huérfanos,
de las viudas, de los padres huérfanos,
de las esposas hu

Tomás Camacho Molina,
Alcanar, 24 de septiembre de 2001 20:37:00 -
22 de septiembre de 2002 0:07:32

(La precisió cronològica té el seu interès, en el sentit que és un poema escrit en calent, però revisat en fred, passat el temps.)

ÀNGELS A TERRA


És una gran fortuna tindre amics. Aquest llibre és un dels llibres més intensos i variats de la meua modesta obra. Dic que és una fortuna tindre amics perquè gràcies a a l'amistat va ser publicat (Juan González Soto, Alfredo Gavín, Juan López Carrillo) i en un context extraordinari va ser presentat: a la Sala Joaquín Costa, de la Diputació de Tarragona. L'extraordinari presentador del llibre va ser Josep Gomis, que em va donar una gran lliçó. Jo tenia massa prejudicis i vaig ser atrapat pel seu encant personal.
També, i sobretot, s'ha d'agrair a Ecatemp, que posés els diners per a l'edició i que, generosament, distribuisqués els exemplars. Un altre prejudici saltant pels aires.
També, és clar, el pròleg que em vincula a un dels més destacats autors de la diòcesi de Tortosa, Joan-Josep Rovira Climent.
He fet alguns retocs i revisions, però, segurament, continuen havent-ne errades. El procés de revisió d'una obra és necessari, però fatigant. Disculpeu-les.
Avui, 5 de març de 2016, he decidit incorporar, com a epíleg, la meravellosa que va fer d'ell, l'Honorable Senyor, Josep Gomis. Amb agraïment, de nou. Arribar al final, té premi.

ÀNGELS A TERRA

Tomàs Camacho Molina
Biobibliografia d'un poeta intens

Un poeta és fill de tres mares: el dolor, l'amor i la nostàlgia. I encara necessita, per a poder nàixer, una comare: la literatura.
Camacho ha sentit –ha viscut en– el dolor, l'amor i la nostàlgia. I s'ha batejat (el verb grec "baptizo" vol dir submergir) en el riu de les lletres. Qui fa aquest bateig gaudeix d'una frescor impensada, però també fa més intens el dolor, l'amor i la nostàlgia, perquè ha de rebre tota la càrrega dels grans sentidors que han escrit llibres.
Llegint aquest magnífic gavell de poemes, perseguim el poeta mentre seguim la geografia i la bibliografia. I trobem el poeta en el plor, en el dubte, en la carn, en l'amor, en la propinqüitat vergonyosa de la infinitud, en l'origen de poble i de carrer. El trobem anunciat, no enterament manifestat, perquè Tomàs Camacho és un poeta intens. "Intendere": tendir cap a dins, cap a la interioritat. És en aquest sentit que cal reconèixer en Camacho un gran poeta, més enllà d'aquells que es dediquen als versos com els que trenen corda. Per a Camacho, poeta no és un ofici: és una passió. La passió que intensifica la vivència fins a la frontera de la destrucció. Justament en aquell punt liminal, la passió del poeta s'atura, i no destrueix; crea, escriu, fabula.

Més enllà d'ací, Camacho cerca els àngels. Tornem al grec –no podem absentar-nos-en–; el mot "angelos" servia per anomenar els missatgers. Trobar la missatgeria ha estat un regal –viu, certament, no objectual– per a Camacho. Perquè a la fi, el poeta descobreix que no busca cap missatge, sinó l'àngelos amic, l'àngela amiga, perquè ells són el missatge. Es tracta de cercar la màtria angelical per mirar la boca anunciadora i oblidar l'anunci. Es tracta de passar més enllà de "Verbalia" per reposar cap i cor cansats en l'"Angelicalia", on es puga estimar la paraula en la boca que la diu, o, millor, la boca que diu la paraula.

A l'adolescència Tomàs Camacho va visitar, guiat pel seu germà José Antonio, el Museu del Prado. Aquella visita va ser una mena de moment iniciàtic, una fascinació (encanteri), que ja mai deixaria d'acompanyar el poeta. Camacho ens fa una mostració d'aquesta vivència en el poema "Àngels a la pintura". És un misteri la pintura. És un poder suprem: deixar que el temps seguisca, i quedar-te viu al costat dels instants espirituals que algú va plasmar. És una tènue participació en l'eternitat.
Joan-Josep Rovira Climent



De rius i lletres

Si este libro se pierde
como puede suceder,
es de un pobre estudiante
que lo ha de menester.

Si lo encuentra un rico:
una patada en el culo y a correr.
Si lo encuentra un pobre:
cinco céntimos para beber.

ANÒNIM

Llegint Juan Ruiz de Alarcón al Passeig del Ter,
enmig dels arbres perfumats de primavera,
mentre les dones –algunes amb les natges encara fermes–
doblegaven l'esquena als rentadors públics.
Descobrint la veritat sospitosa.
Llegint mitologia grega.
Aprenent a conèixer l'ordre dels núvols.
Hores de pati escolar en soledat,
o bé, sac de gemecs de tots.
Gaudint de la infància pilota
i del futur tebi que se'ns prometia.

Llegint Quim Monzó al passeig de Sant Antoni.
Llegint Quim Monzó en un àtic del carrer Llúria,
combinant l'astronomia amb la història.
El saber de tot i de res, i l'amistat.
Llegint el diari de l'àvia i la seva vida estèril
–malgrat la seva descendència–.

Tardes Salgari a l'àtic desgavellat d'una casa, amb segles,
que anàvem reconstruint a cops de mall contra la peresa.
Carretons de sorra transportant el fang,
que s'havia solidificat edificant una feble fermesa.
Admirant l'heroi
mentre, les meves mans, infantils encara,
portaven senalles d'escombraries,
senalles de guix, senalles de ciment,
carretons de totxanes,
mentre, els vaixells deixaven els seus estels
per mars ignorades.
Bategaven amors al pit de la nit i a la forest,
i entre els matolls recargolats
s'endevinava l'ombra del felí,
la intensitat paorosa dels seus ulls,
com rajos fulminants.


Llegint Cervantes, Molière, la vida de Leonardo,
històries de navegants bojos i capitans valerosos,
–també intuint petites covardies–.

Recorreguts sobre la neu, contant l'alenada
de la por i la desesperació.

Llegint Martí i Pol sobre un cobrellit vermell,
sobre un cobrellit rosa, al mateix àtic,
teranyines despenjant-se
de les bigues centenàries,
la llum rogenca de l'agost
entrant pel balcó i per una finestreta.
Quant d'amor, quanta solidaritat,
que trista, i alhora alegre, la vida del poeta.
Paraules ignorades, de sobte descobertes:
arrel, escorça,...
Voracitat i vertigen de lectures poètiques,
No demano massa...

Primer, Brins d'herba, després, vas saber
que Amèrica tenia una altra cara,
ben diferent a la de les pel•lícules Grant,
a la de les pel•lícules d'indis i vaquers,
a la de la grandiositat obscena de gratacels i oficines.
Una Amèrica treballadora, una illa de Manhattan,
Greenwich Village –cau d'artistes i vividors–,
de signe diferent al Hollywood –consagrat en l'opulència–.
Quin àngel portes amagat a la teva falda?, Pietós Walt,
que aculls el fugitiu i cures les seves ferides.
I era un esclau, però Whitman
estava amb l'home i la dona,
estimava els cossos, i volia una nova humanitat.
Per aquesta raó, Walt, és l'ànima
de poetes com Lorca, Paz, Darío, Bartra i Ginsberg,
i podem contemplar també, com Borges
va treure escates al peix de la bisexualitat
per a tranquil•litat dels benpensants.

Llegint Bertolt Brecht, després d'invertir
tot el que significava la setmanada,
per saber els desastres d'una guerra
en la qual no vas participar,
per a saber, també, que no formaries part
d'una guerra que no fos revolucionària,
per a saber, més tard, que no participaries
en cap mena de guerra.

També Kafka en un entresòl ple d'humitat,
entre columbaris de cendra de tabac
i vomitades de borratxeres d'amors adolescents.

Fatigues i desconcerts de nits
amb fons de La Orquesta Mondragón,
o bé, Tales of Mistery and Imagination.
Allen Ginsberg, estesos sobre un llit,
amb el tast d'uns llavis
que es prometien feliços,
però que no van ser ni feliços ni definitius.
Dies de llunes amargues i exorcismes i plors
enmig d'una natura contrastant
amb un extens fons futurista
de xemeneies abocant torrencialment fums.
Nits de tempesta entre garrofers i oliveres.
Cendra de dies en els quals
el cor s'anava encongint
tot esperant la primavera.
Dies freds d'hivern sense abric.
Nits jugant i fent ombres
amb la llum de les espelmes
amb fums que ens feien
delirar i jeure amb desgana.

Llegint Juan Larrea
a una entrada del metro
de la plaça Catalunya.
Desheretats, perduts i borratxos,
fornicant i pixant i acceptant
l'almoina del pa que sobrava
dels restaurants de luxe.
I la nit fresca, resultava feridora
la mística, espinas cuando nieva.
I deambular intentant trobar
una mà amiga,
un rostre conegut
enmig d'aquella ciutat
que m'aixafava.
Sense diners per comprar un entrepà,
sense diners per llogar una habitació,
sense diners per agafar l'autobús.

Llegint, en un àtic del barri Gòtic, Ismena,
amb l'actriu d'Un tramvia anomenat desig.
Les ales dels coloms bategant
contra els vidres de la finestra
tot dibuixant-se la matinada,
i la immensa ciutat
se'm va fer lleu i salvatge,
em desbordava la joia de viure,
em sentia peça d'aquell trencaclosques.

Llegint Costafreda,
la patètica desesperació
perquè la mort s'acosta,
malalties que són com una sentència.

Llegint Martín Santos en el tren
des de València a Barcelona,
entrebancant-me en la dificultat
de les paraules desconegudes
que, a poc a poc, se'm van fer amigues.
Històries tristes d'una postguerra
desesperant i estreta,
històries d'herois de la impotència.
La rialla que apareix des de les reixes
o des del fons d'un femer.
Els diaris dels perdedors, les injustícies.
Les poesies salvatges dels vencedors,
les poesies desesperades dels qui van silenciar
les seves consciències.
Els cants a paisatges
sobre els quals no hi era l'home.
Això sí, amb una mètrica perfecta,
amb les mateixes síl•labes
que en temps de Boscà,
amb els mateixos versos i rima:
cercles a l'entorn del buit
quan la mà de l'amada
se separa del braç
i forma part de la carnisseria.
Quanta impotència aquells dies
blasdeotero,
quanta ironia al mateix temps,
quina capacitat per a riure's
de la desgràcia pròpia.

Llegint Foix fruint dels paradisos irònics
en bars abandonats a la tarda
que a la nit es poblaven
de móns àvids d'alcohol
i frases amables i fum
i potser alguna nit –si la sort somreia–
un encontre entre llençols,
a cases abandonades pels progenitors,
a pisos llogats entre molts
per a tenir una petita parcel•la d'independència,
coits a cotxes sense seients abatibles, amb seients abatibles,
coits a les terrasses de la mar
–com més fosca és l'hora,
més fosca és la soledat–.
Matinades de condons,
goles àvides d'aigua,
goles colpejades pel fum i l'alcohol.

Llegint caminant Brossa, Pavese.
Petits accidents en canviar de vorera,
topades sense cap importància,
tocs de botzina dels cotxes,
que tot i això
no desfeien la concentració
en la lectura.

Llegint Plató a prop de Portugal
en un viatge per centrals hidroelèctriques.
Cridant d'un marge a l'altre
del Douro d'or
per demostrar que el poble
no coneix fronteres.

Llegint Under the Vulcano,
celebrant cerimònies Geoffrey
en la nit de l'illa blanca.
Fugint com Paul a L'últim tango.
Veient dos valquíries a la matinada de la pensió.
Escoltant, a la mateixa pensió,
els pets sonors
del director de l'orquestra municipal.
Fent acudits sobre si dinaria notes,
digeriria arpegis i cagaria melodies.
Simfonies de temps sincopats,
diftongacions i enllaços, sinapsis.

Llegint On the Road, un llibre que va passar
per moltes mans:
les meves se'n van riure; unes altres van dir
que no podien oferir més
que la pròpia confusió, quant a la tercera persona
que el va llegir, va morir
d'una manera absurda.
(Això sí, poc abans m'havia tornat el llibre,
el va deixar a la bústia).
Es va quedar a la carretera d'una nit,
ningú no escoltava el seu ofegar-se desesperat.
Ja no he tornat a veure el seu rostre entre el foc,
i noto la seva absència
quan ballo la dansa al pit de les nits màgiques.

Llegint notes a peu de pàgina,
o no llegint-les.

Llegint Les flors del mal a un alberg de Barcelona
amb nom de Mare de Déu entre evocacions
mallorquines i arabesques,
també a la placeta Marcús.
El món era una cruïlla:
Tindrem uns llits plens d'aromes lleugeres,
uns divans profunds, semblants a unes tombes,
i unes flors estranyes...

Llegint Marx, llegint Lenin,
mentre assistia a una lenta agonia.
Aleshores llegir era una temptativa
no resolta, un intent de comprendre el món.
I la neu de febrer, justament, quan sentia
com la vida fugia de la seva carn
i ja tot era absència.
A l'estació del Nord un sospir
va allunyar els plors
i em vaig acostumar a viure sense pare.
De tant en tant onades del seu record
venien amb una estela,
cada vegada menys trista,
sentint com cada dia
m'acosto més a la seva llunyania.

Llegint llibres en els quals
es cremaven altres llibres.
Sentint poemes que afalagaven les paraules,
comunicant la desolació de la quimera,
llegint, de tant en tant, paraules
que em feien estremir,
que em feien recordar. Paraules justes,
paraules tendres, paraules iròniques,
paraules obscenes,
paraules amb el rampell de mil cançons.

Llegint Lorca i Alberti
en jardins dels quals ignoro
el seu destí ulterior
–tot i que intueixo
que poden ser un oasi
de pau i abandó,
una mena de Cartoixa d'Scala Dei–.
Parets abraçades per l'herba,
recorregudes pels rèptils,
cremades pel sol.
Màgiques tonalitats del verd
i les passes ressonant
en el silenci del Priorat:
una terra dura que fertilitza somnis,
aspres terrossos
llepats per la llum de la lluna.

Llegint prospectes de medicaments
per saber si produiran
un mal encara més terrible.
Llegint dates de caducitat
després d'haver-me esgarrifat
davant una dansa de cucs
dintre d'una llauna,
el contingut de la qual
m'era completament desconegut.

Llegint dedicatòries de pel•lícules,
llegint prospectes de viatges
–sempre ofertes–,
catàlegs d'exposicions
que contribuïen a edificar
el desordre complet del pis.
Coixins i llençols per terra,
burilles de cigarretes,
que no he fumat,
i ampolles de vi tombades,
i l'interminable pas de les persones
que deixaven el seu darrer disc
i s'emportaven el més fascinat dels llibres
que hi havia a les lleixes decadents
d'aquella sala rònega.

Llegint Joyce en una garita,
el fusell de penja-robes;
les granotes, oients
de la meva conferència.

Llegint Las greguerías a la llum de la lluna,
embolcallat en una flassada,
ben prop dels ametllers i els tarongers,
amb l'amenaça de l'aparició
de l'oficial de guàrdia.

Llegint lletres de tangos
en nits d'abandó.

Llegint Justine a la terrassa
d'un bar d'estiu,
tot trobant frases colpidores i sensuals,
molt adients al meu estat,
escoltant insistentment Germán Coppini,
amb crits penetrants i records de samba.

Passant per les parets carregades de gessamí,
pels camins plens de violetes,
pels màrgens plens de l'agradable
i perillós baladre.
Sentint una flaire penetrant
de timonet i romer,
que em permet dormir sobre una pedra,
en plena tardor.
La llum és daurada i roja la flama,
tendre el somni que em posseeix,
al meu costat la bicicleta jeu.

Llegint Rayuela, entre sacs de ciment,
mentre la formigonera pastava.
I la llum de la lluna, passades les dotze,
uns pocs compassos, de La diva de l'Empire,
donaven pas a un parell o tres de poemes
llegits, sense grandiloqüència, per Lola Salvador.
Em resultaven coneguts
o me'n recordaven d'altres llegits abans.

Llegint, La història interminable
i L'immoralista, sota un sol preciós,
al costat d'un riu fresc.
La història interminable va acabar a l'aigua
i mai no l'he llegida del tot.

Llegint, Villalonga, un dur hivern
que va rebentar les canonades,
després d'uns dies sota zero.
Jaume Vidal em va explicar
què són es xuetes.

Hores de biblioteca,
reprimint-me les ganes de riure,
tot llegint Erasme; Ezra Pound,
intuint que el cordó
que l'uneix amb Ginsberg,
una paraula clau: usura.

Cada llibre té la seva petita història lateral,
però al cap i a la fi, tot és fum d’un foc
que a la llarga s’ha d’acabar,
per això no m’empipa
que Carvalho reviscoli el foc amb fulls de la Bíblia
o amb qualsevol devocionari de moda.
Al cap i a la fi: menjar de rates,
llibres esmicolats per la terrible humitat,
arrossegats pel vent. Molts diaris es trossegen
a la vora del camí, encara es pot llegir
sobre l’assassinat de Kennedy a la vora de la N-152,
punt quilòmetric 135; encara la confusió del temps
regna als pilots de deixalles,
en convivència amical les llaunes olioses
i les cartes dels amors rebutjats,
les escates i els ulls de peix junt amb les notes de la Facultat.
Els recordatoris de la Primera Comunió
amb els envasos de pvc dels iogurts.

Detritus arreu i les paraules llegides que ressonen
a la memòria d'una manera tèrbola.
Els mots d’ara que aviat seran ahir.
Només la música restarà inalterable, melodioses notes
ascendint esperitades pels columbaris,
de tant instrument caigut naixerà una nova orquestra,
un violí Grapelli lliscarà
al voltant del teu cos nu vora el mar.
Serà una blava redempció del cos.
Blau horitzó, daurada llum. I les lletres
també ressuscitaran els morts.

No te n’has de preocupar, algú traurà la pols dels calaixos
i exposarà al vent la teva lletra esforçada.
Instants robats del vagó del temps, algú dirà:

aquesta vida d’abans s’arrossegava d’aquesta manera,
marxava a la nit d’aquesta altra,
pels estrets carrerons sortia una llum dèbil,
rere de les vidrieres dels cafès els homes i les dones
s’enganyaven, però la tramoia era eficaç,
la posada en escena perfecta,
el maquillatge remarcava els trets precisos,
dissimulava els petits defectes que calia amagar.
Al cap i a la fi per al llop que rondava
els bulevards en busca de víctimes
tot li semblava d’una excelsa tranquil•litat.
Potser dies més grocs, taques sobre l’asfalt i les voreres,
però no tan signes de mort com els animals rebentats
al costat de les carreteres,
més aviat signes de malestar,
de nits en les quals s’exigeix més al cos.

Alternava l’amor amb algun poema de l’Ausiàs March,
al fons de l’habitació uns globus sobre el blau Antaviana.
Alternava l’amor amb algun poema d’en Vicent Andrés Estellés
i eren l’amor mateix, justament tendre, justament obscè.
Alternava la vida amb la lectura
i la vida i la lectura s’anaven fonent en un mateix líquid
que desapareixeria en la nit del punt i final.

ÀNGELS A TERRA

MAPA D'ÀNGELS

Ángeles rasgando liras
en las alturas iconoclásticas
de un cielo enfermizo
ALBERT CANADELL

Ángel fieramente humano
BLAS DE OTERO

Esto es ser hombre: horror a manos llenas.
Ser -y no ser- eternos, fugitivos.
¡Ángel con grandes alas de cadenas!
BLAS DE OTERO

Y esto es París,
me dijeron los ángeles. Peut être,
allí sufrí las iras del espíritu
y tomé ejemplo de la torre Eiffel.
BLAS DE OTERO

El corazón del ángel

Ángel salvaje

You're an angel
BOGART

El ángel exterminador
LUIS BUÑUEL

Envia'm un àngel
SAU

Pero nunca te acordaste
de pintar un ángel negro
MACHÍN

El sexe dels àngels

Àngels sacres i àngels profans

Ángel de la guarda,
dulce compañía.
No me desampares
ni de noche ni de día

Cupido

Eros

Amoret

Sobre los ángeles
ALBERTI

Del ángel y su estirpe
HERRÁNZ

"Los ángeles.- Juntamente con la luz Dios crió los ángeles, espíritus puros y felices, superiores a los hombres, que gozan de la gloria celestial y son los mensajeros del Señor."

"Rebelión de los ángeles.- Lucifer y un buen número de ángeles, llenos de orgullo, se rebelaron contra Dios; pero fueron vencidos por Miguel y otros ángeles buenos."
Dalmáu Carles, José: Enciclopedia cíclico-pedagógica. Ed. Dalmáu Carles, Pla, S.A. Gerona-Madrid 1945.

I
El primer poema dels àngels
va ser censurat
pel règim del poeta
que dubtava si agradaria
o no.
Per a més detalls parleu amb ell,
amb molt de gust
us enviarà
el poema censurat
(tot i que era una tosca còpia
d'un altre de Pessoa).

II
FIGURA D'ÀNGEL
Sempre hem volgut volar
i la bellesa d'un cel
copsar entre les ales.
El rostre és bell,
jove, sense edat,
i el sexe és delicat.
Tingues cura, no siga
que amb el teu esguard
doblegues els pètals tendres
de les roses.

III
ALES D'ÀNGEL
Delicada textura,
ploma suau i neta.
Tota il•luminadora,
més que per a volar
per a desprendre llum
estan fetes
les teues ales eternes.

IV
PLOREN ELS ÀNGELS?
No els he vist plorar.
Però sé que acompanyen
els qui pateixen com una ombra.
Intenten protegir,
evitar la pena.
He vist àngels, amorets,
pensatius o avorrits.
He vist àngels acompanyant
algun miracle, alguna glòria,
alguna santa, algun sant.
He vist àngels expulsats
del paradís.
Àngels que queien
a l'infern
amb les ales en foc.
Àngels damunt d'una olivera,
a prop del pessebre,
indicant el camí als pastors.
No he vist els àngels plorar.

Potser tu m'ho diràs:
has vist un àngel plorar?

Et diré a tu, encuriosit,
tafaner dels misteris mitològics,
que l'àngel –fet a imatge i semblança
humana–
de vegades plora.

V
PER QUÈ ELS ÀNGELS?
Perquè són éssers-pont.
Perquè viuen per les ales
entre la terra i el cel.
Perquè saben
de vergers i deserts,
de set i sacietat,
de tot el que és humà i diví.

VI
UN ÀNGEL A BERLÍN
A W. Wenders

Un àngel a Berlín
acompanya els éssers
que veuen com la seua ciutat
s'assola,
no perquè caiga ella mateixa
sinó perquè les runes
són les altures
d'uns edificis que corprenen,
que l'home i la dona
no poden abastar.

Un àngel a Berlín
recolza el seu cap i la seua esquena
contra la paret d'una biblioteca.
Un àngel a Berlín
es mou per un món en blanc i negre
i un món en color.
Un àngel sobre Berlín
està sota la carpa d'un circ.
Viure és una acrobàcia.
Un àngel sobre Berlín
et recorda
i eixampla el teu cor petit.
Et diu que la teua ciutat
té murs invisibles,
més difícils d'enderrocar.
Un àngel sobre Berlín
escriu un petit poema infinit.

VII
A Pere Roca

UN ÀNGEL A LA TEUA TOMBA
He posat un àngel a la teua tomba.
Té un gest molt teu,
un gest difícil per a les paraules
però que interpreto
com una mostra de la teua intel•ligència
i sensibilitat.
Aquest gest teu,
té també un toc de seducció
i de mònita.
Com perdonar la boira
i la velocitat,
la mecànica,
el progrés,
que t'hagen engolit?
Com perdonar que la màgia
de les teues paraules
estiga amagada entre carpetes
i no coneguen la llum?
Com perdonar a la sincronia
aquell xoc fatal
i les nits de compartir
que ens han robat?
Digues-li a l'àngel que t'acompanya
que ens parle de tu, o millor,
vine tu amb ell.
Supera l'escull de la mort,
el silenci de l'obsidiana,
les olioses matinades del port,
i torna a fer sonar The End
de Morrison
o recita Cirlot
o Maiakovski o Ginsberg o Alberti,
que no està l'arena per a funerals,
canta Guantanamera, balla un tango,
o fes de diable entre el foc de Carnaval
o La Patum.

Bells moments que només tu saps i ens has callat.

VIII
ÀNGEL EFÍMER
Breu i fugaç va ser el nostre encontre.
Fascinat per les teues ales.
On enviar-te un telegrama?

IX
ÀNGEL ETERN
Per a ser etern
s'ha de ser constant.
S'ha de ser constant en el viure,
i negar tot el que siga mort.

X
ULL D'ÀNGEL
Excitat per la bondat de la creació,
de dolç insomni nit recorreguda
amb l'esguard pur de qui
per una escala s'enfila
amb la noble intenció de fer
amb les seues mans un misteri
per als ulls dels altres,
però no l'apegalosa teranyina fosca
sinó el transparent pas
a un planeta de ficció.
Cavalls de pensament.
Té una pensada
i mil actes invisibles.
Observa els misteris
del que fan els altres.
Penetra en les belleses
de les parets.
Travessa aquella escletxa
l'ull d'àngel
amb aquella mirada
que et troba com un poll
a les parts nobles.
Bufa.
Aixeca la pols
de la cambra de la teua iaia.
Ordena els teus records,
i somriu.

XI
MITOLOGIA ANGÈLICA I EVANGÈLICA
(Pessoa se'n riu devotament de St. Josep i la Mare de Déu)

Em vas dir, descregut de tu, que l'àngel de l'anunciació
va ser un conte de Maria per amagar l'adulteri.
S'ho va creure Josep?
La fugida a Egipte va ser una fugida de la murmuració.
Jesús no reconeixia Josep com el seu pare.
La figura del pare desapareix a l'evangeli.
Josep va ser la paciència.
"Ha passat un àngel"
(expressió popular amb la qual s’etiqueta
el silenci momentani a una conversa).

XII
HISTÒRIA D’ÀNGEL
En una plaça d’una ciutat remota
hi habitava un àngel disfressat
sota la forma d’una escultura.

Un dia un grup de bones persones
va demanar als amos de la ciutat
que apaguessen les llums
i fessen sonar les campanes
en senyal de dol per un seguit
d’injustícies de tothom conegudes.

Els poderosos no accediren
a la petició de les persones honestes.
En canvi, dies més tard, es casà
una reina, posaren moltes llums i banderoles,
feren sonar les campanes.

Sembla ser que l’àngel de pedra, indignat,
va emprendre el vol.
Des de llavors aquella plaça està
desangelada, en perpetu hivern,
no hi arriba l’escalfor del sol.

Els poderosos han promès una recompensa
a qui rescate l’àngel.
La ciutat ha caigut en desgràcia,
ja no hi ha persones amb bon cor.

XIII
CAMPANAR AMB ÀNGEL
Sempre m’havia cridat l’atenció
aquella ciutat del meu camí
que tenia una alta torre,
una torre coronada per un àngel
amb trompeta i peu enlaire.
El ferro i el bronze
resistixen bé el vertigen.
Una vegada, en somnis,
em vaig veure al lloc de l’àngel
i vaig despertar de cop.
Gran és el perill que corre
qui és guardià d’una ciutat
sobre el fil d’una agulla
amenaçada pels llamps.

XIV
Cansat de viure entre núvols
l’àngel va baixar a terra.
Angoixat per la tèbia vida eterna
descendí arran de sòl
i conegué les fruites de la passió,
l’efímera existència.
Mossegà els instants
com si fossen segles.
Visqué d’aquesta manera
mil vides ben denses.
Déu el reclamà,
el volia als núvols,
però ell s’enfonsà
en l’esponjosa terra.
A la seua tomba
nasqueren molsa i flors
que el convertiren
en perfumada memòria,
substància etèria.
Escrigueren aquest epitafi:
Fet de pols i temps
l’home dura menys
que la lívida melodia.

XV
ÀNGELS A ALTAZOR
Mentre Huidobro, disfressat d’Altazor,
descendia del cel
amb paracaiguda
uns àngels el rodejaven i ell deia:
Àngel meu, tan fosc, tan color,
tan estàtua i tan alè,
¿quin àngel dolent es va aturar
a la porta del teu somriure
amb l’espasa a la mà?
Això deia mentre vivia un etern viatjar
al seu endins amb dolor de límits constants
i vergonya d’àngel trencat,
sentint-se com un àngel desterrat
del seny.

XVI
ÀNGEL APAREGUT
Aparegué una tarda amb un llibre de poemes
sota les seues ales.
Quan algú apareix d’aquesta manera
un no sap a què atendre’s,
un dubta si és una eina de persuasió,
si es tracta d’una estratègia de paraules
per a seduir,
però si un se sent dominat per una veritat oculta
no pot resistir-se a la inèrcia del vol
de l’àngel poètic,
un no sap en quina cala del cel nadarà
ni quan despertarà del somni
de les paraules ben enllaçades.

XVII
JOSÉ ÁNGEL VALENTE
Ja preparaven els sepulturers
la teua fossa
i tu parlaves amb la supèrbia
de saber que sobreviuries
en les teues paraules.
Parles amb la poesia del silenci,
amb breu i lluminós dir,
talment un àngel.

XVIII
ÁNGEL CRESPO
Com un crepuscle sonaves
amb veu que iniciava a l’ombra.
Ja tenen divina comèdia
i desassossec, ja tenen versades
les paraules de l’altre costat
de la pedra on Calaceit creix
amarat d'ombres d’ametlers i oliveres.



Si una nit un àngel
s’acosta al teu llit
acull-lo amb amorositat sedosa
i calfa'l que la nit eterna
és massa freda per a unes ales velles,
pensa que hi ha qui canviaria
un instant ardent
per segles de núvols freds i monòtons.

XIX
CERCADOR D’ÀNGELS
Un dia, cercant àngels, vaig trobar
Poemes amb àngel.
Subirana i Torner havien reunit
àngels de cinquanta poetes,
i Emili Teixidor feia una taxonomia
d’àngels. Vaig adonar-me
de la inutilitat del meu afany,
el món és ple
d’àngels censats.
El que calia era imaginar àngels nous,
buscar entre les runes àngels caiguts,
als carrers àngels ignorats,
captar el vol d’aquests éssers
sobre la lenta marxa dels dies agònics.
Com Picasso, el que calia
era trobar sense cercar.

XX
BLAI BONET PARLA D’UN ÀNGEL A LA SOPERA
Aquella figura d’àngel a la sopera
presidia, ignorat, les menjades
d’una estranya família.

XXI
L'ÀNGEL DE LA MÚSICA
Sentir-la era enlairar-se,
era fruir emocions conegudes
o degustar-ne de noves.
Si tens àngel, la música va bé.
Tocar-la, escoltar-la
posa ales al desig.
La ment vola,
el cos balla.

Un calfred et posa la pell d'au.
Les plomes de les ales...
i a volar...

XXII
ÀNGELS DE LA PINTURA
La pintura ha de ser una poesia silenciosa,
i la poesia una pintura parlant.
PLUTARC

La poesia d’un Vermeer,
el misteri d’un La Tour,
l’energia de Miquel Àngel,
les tonalitats de Turner,
la foscor de Caravaggio,
l’opulència de Rubens,
el somni de Miró.

L’extravagància de Dalí,
la confusió de Pollock,
la senzillesa de Matisse,
la tendresa de Rousseau,
la passió de Gauguin,
la soledat en Hopper,
la perfecció de Rafael.

La mística de Zurbarán,
la turbulència de Van Gogh,
la tempesta de Géricault,
la narrativa de David,
la sensualitat d’Ingres,
la geometria de Gris,
la varietat de Picasso.

La suavitat en Klee,
la violència en Bacon,
el sexe en Courbet,
la tortura en Millares,
la guerra per Goya,
el pudor en Botticelli,
l’abundància en Jordan.

La compassió en Watteau,
l’esperit en Velàzquez,
els grisos de Léger,
els arbres de Delaunay,
els àngels de Chagall,
els fills de Gainsborough,
l’Ofèlia de Millais.

Les roques de Friedrich,
la metafísica de Chirico,
la perversió de Dalí,
l’angoixa de Munch,
la màgia de Magritte,
la matèria de Tàpies,
les ballarines de Degas.

Els parcs de Renoir,
els verds de Manet,
la neu de Corot,
la humitat en Constable,
els camperols de Millet,
la sàtira de Daumier,
l’agressivitat d’Ensor.

La suggerència d’Ernst,
la ironia de Duchamp,
el moviment de Boccioni,
la mecànica de Kandinsky,
la luxúria de Nolde,
la solidaritat de Volpedo.

La cal•ligrafia de Ben,
l’obesitat en Botero,
els núvols del Greco,
el contrast de Gudiol,
els retrats de Kahlo,
els ocres de Barceló,
el foc del Bosco.

Les nimfes de Balthus,
les professons de Solana,
l'infern de Blake,
la tortura de Freud,
les esclaves de Delvaux,
la vaporositat de Fragonard,
el sentimentalisme de Reynolds.

XXII
INTRODUCCIÓ
La pintura ha exercit una forta atracció sobre la meua persona, tot i que aquesta relació l'he viscut d'una manera diferent al llarg del temps.
La pintura ens envia missatges del passat i ens porta de vegades a emocions difícils d'explicar.
Tot i així no sóc un gran consumidor d'art, no he buscat la possessió d'obres ni he practicat el col•leccionisme. He estat en alguns dels temples de la pintura europea: El Prado, el Louvre, la Tate Gallery, el British Museum, Orsai, la galeria dels Ufizzi,... La veritat és que aquestes visites van ser panoràmiques en la majoria dels casos i que el meu accés a la pintura ha estat gairebé sempre mitjançant reproduccions, responsables de la popularització de l'art i tal vegada element de distorsió. Seguiré pensant que més val veure una reproducció dolenta que no veure mai un quadro.
ÀNGELS DE LA PINTURA (Versió anotada, revisada i expandida)
La pintura ha de ser una poesia silenciosa,
i la poesia una pintura parlant.
PLUTARC


La poesia d’un Vermeer ,
el misteri d’un La Tour,
l’energia de Miquel Àngel,
les tonalitats de Turner,
la foscor de Caravaggio,
l’opulència de Rubens,
el somni de Miró.

L’extravagància de Dalí,
la confusió de Pollock,
la senzillesa de Matisse,
la tendresa de Rousseau,
la passió de Gauguin,
la soledat en Hopper,
la perfecció de Rafael.

La mística de Zurbarán,
la turbulència de Van Gogh,
la tempesta de Géricault,
la narrativa de David,
la sensualitat d’Ingres,
la geometria de Gris,
la varietat de Picasso.

La suavitat en Klee,
la violència en Bacon,
el sexe en Courbet,
la tortura en Millares,
la guerra per Goya,
el pudor en Botticelli,
l’abundància en Jordan.

La compassió en Watteau,
l’esperit en Velàzquez,
els grisos de Léger,
els arbres de Delaunay,
els àngels de Chagall,
els fills de Gainsborough,
l’Ofèlia de Millais.

Les roques de Friedrich,
la metafísica de Chirico,
la perversió de Guillén,
l’angoixa de Munch,
la màgia de Magritte,
la matèria de Tàpies,
les ballarines de Degas.

Els parcs de Renoir,
els verds de Manet,
la neu de Corot,
la humitat en Constable,
els camperols de Millet,
la sàtira de Daumier,
l’agressivitat d’Ensor.

La suggerència d’Ernst,
la ironia de Duchamp,
el moviment de Boccioni,
la mecànica de Kandinsky,
la luxúria de Nolde,
la solidaritat de Volpedo.

La cal•ligrafia de Ben,
l’obesitat en Botero,
els núvols del Greco,
el contrast de Gudiol,
els retrats de Kahlo,
els ocres de Barceló,
el foc del Bosco.

Les nimfes de Balthus,
les professons de Solana,
l'infern de Blake,
la tortura de Freud,
les esclaves de Delvaux,
la vaporositat de Fragonard,
el sentimentalisme de Reynolds.

L'essència de Morandi,
la trasparència de Valls,
el blau d'Argimon,
les bicicletes d'Antoni Miró,

****

//Es refereixen aquests versos a Xavier Valls (1923), aparegut al suplement Babelia, núm. 625, pàg. 17. (15.11.2003).
Daniel Argimon, pintor vinculat a Alcanar. A l'Ajuntament d'Alcanar es pot contemplar el quadro "Mas Gandara". La Caixa de Vinaròs ha organitzat l'exposició Mediterrani (2003).

*****




Àngels a terra


Tarragona, 13 de desembre de 2001




Amics, Bona tarda!


Em complau poder compartir novament amb tots vosaltres aquest acte per parlar de poesia i presentar-vos el llibre d’en Tomàs Camacho, Àngels a terra.


Tomàs Camacho és un jove poeta, nascut a Ponferrada (Lleó) i resident al nostre país, des de fa ja alguns anys, i que exerceix com a mestre de llengua castellana a l’ESO i a l’IES Sòl-de-Riu d’Alcanar. Ha publicat tres llibres de poemes: dos escrits en català, Tons i temps i Ikebanes d’aire, i un en castellà, titulat Poema para inundar de agua un pasadizo de fantasmas. També ha escrit algunes obres de temàtica històrica i educatives. Camacho inicia la seva activitat literària molt aviat, així ens ho recorda:


   «Vaig començar a escriure mentalment als set anys, quan l’any 1967 vam marxar des de Ponferrada cap a Manlleu. Era conscient que deixava un món enrera, unes amistats, un paisatge, una llengua; era conscient que anava a una nova terra, on coneixeria una nova gent, una nova llengua. Anava cap el mite de Barcelona, hi tenia família a Cornellà de Llobregat, cap al mite del mar, que mai abans havia vist… La primera temptativa d’escriure va ser epistolar, la carta em permetia dir allò que pensava i sentia a qui estava llunyà o absent… El primer llibre que vaig escriure va ser un quadernet fet de fulls doblegats per la meitat i escrits a mà, escrit entre Zamora i Manlleu… em sembla que era una expressió del desig, una cerca d’amor.»






Però, per a ell, sens dubte, el més important era el fet de sentir-se poeta, de ser receptiu «a les emocions, les persones, el paisatge, la natura, el temps… Feia una espècie de cançons al vent, un parlar amb veu alta amb mi mateix pels camins, un estat que em feia sentir d’una manera especial.»


Tomàs Camacho és una persona que se sent plenament identificat amb allò que escriu, alhora que considera que tot pot ser un element d’inspiració. D’aquesta manera ens ho explica:


«Crec que sóc part del que escric, quan rellixo els meus poemes, els meus escrits, la meua memòria es va activant, s’acosta a les circumstàncies que rodejaven l’escriptura, la meua vida, el que m’envoltava, els pensaments, els sentiments, els propòsits, els desitjos, les adversitats, els gojos… Tota experiència real o imaginada, tota obra llegida, pel·lícula, pintura, música és per a mi font d’inspiració.»   


Àngels a terra és un recull de poemes lírics, narratius-descriptius, harmònics i ben elaborats formalment, caracteritzats per una extraordinària exactitud rítmica. És un poeta que poleix constantment i selecciona aquell terme més precís i adequat. La seva poesia parla de fets reals, d’experiències viscudes, de dubtes, angoixes, estats anímics i sensacions. Ens dóna una visió del món intimista i personal. És una poesia que requereix una lectura reflexiva i acurada. Són apreciacions que he anat observant després de la lectura d’aquest meravellós conjunt poètic.  Aquest poemari està estructurat en tres parts, estretament relacionades, que, si em permeteu, m’agradaria tot seguit comentar-vos. La primera part titulada "De rius i lletres", la segona, amb el mateix títol que el llibre "Àngels a terra" i la tercera, "Àngels de la pintura".


 

"De rius i lletres"



Està format per un únic i extens poema. Escrit en català oriental amb alguns apunts lèxics de català occidental, perquè -com senyala el propi autor- «la gestació d’aquest llibre es va produir quan estava entre Manlleu i Tarragona». El poema va obtenir el primer premi al concurs de poesia EPA “Llibertat” de Vinaròs, el 1993 i va ser presentat amb el suggeridor títol de Llegir.


I és, concretament, aquesta acció de llegir la que centra tot el poema. És un cant a la lectura on es constata l’amor i admiració que en Camacho sent per la literatura. Fa un repàs exhaustiu per totes aquelles lectures que han tingut un significat especial en la seva trajectòria vital. Lectures que li han servit per descobrir altres mons i altres formes de pensar, li han servit per somiar, imaginar; per créixer per dins, per evadir-se, per emocionar-se, per reflexionar… Perquè si alguna cosa és la literatura és un autèntic estímul per a la nostra ment i una manera de nodrir el nostre esperit. Totes aquestes lectures han estat una important font d’alimentació per al nostre poeta.


Ja ho afirmava el poeta Eugenio Montale:


«No nego que un poeta pugui o degui exercitar-se en el seu ofici. Però els millors exercicis són els interiors, aquells que estan fets de reflexió i lectura. Lectures de tot gènere, no només de poesia.»


Cada llibre té el seu moment i la seva petita història com senyala Camacho «Cada llibre té la seva petita història lateral», però l’aprenentatge que d’aquests hom pot extreure és cabdal per l’ésser humà, i les seves aportacions innumerables.








Així ho recorda Italo Calvino:


«Tinc la certesa que la lectura no és comparable a cap altra mitjà d’aprenentatge i de comunicació, perquè ella té un ritme propi que només és governat pel propi lector; la lectura obre espais d’interrogació i de meditació i d’examen crític, en definitiva: de llibertat.»


L’hem vist emocionar-se amb aquelles lectures infantils, admirant a uns herois que van canviant amb el pas del temps.


«Admirant l’heroi
mentre, les meves mans, infantils encara,
portaven senalles d’escombraries,
senalles de guix, senalles de ciment,
carretons de totxanes,
mentre, els vaixells deixaven els seus estels
per mars ignorades.»



O bé


«Llegint Cervantes, Molière, la vida de Leonardo,
històries de navegants bojos i capitans valerosos,
-també intuint petites covardies-.»


També l’hem vist llegir a tot arreu des de l’interior de casa seva, fins al metro, als bars, en jardins públics, caminant, a vegades, tanta ha estat la seva concentració que li ha ocasionat més d’un ensurt: 







«Llegint caminant Brossa, Pavese.
Petits accidents en canviar de vorera,
topades sense cap importància,
tocs de botzina dels cotxes,
que tot i això
no desfeien la concentració
en la lectura.»


A voltes s’interroga per la vida del poeta:


«Quant d’amor, quanta solidaritat,
que trista, i alhora alegre la vida del poeta.
Paraules ignorades, de sobte descobertes:
arrel, escorça…»


Ha llegit de tot: llibres de tots els gèneres, una bona mostra és la galeria d’autors que van desfilant al llarg del poema: Kafka, Brecht, Lorca, Paz, Bartrà, Borges… o bé al·ludint directament a les seves obres com Under the Vulcano, de Malcom Lowry; On the road d’en Kerouac, Les flors del mal, d’en Baudelaire… A vegades, és com si l’autor establís un diàleg amb cadascun dels autors esmentats. Descartes afirmava al respecte:


«La lectura de tots els llibres bons és com una conversa amb les persones més honrades dels segles passats que n’han estat els autors.»


Ha llegit diaris, notes a peu de pàgina, prospectes de medicaments, dates de caducitat, dedicatòries de pel·lícules, prospectes de viatges, catàlegs d’exposicions, lletres de cançons…; ha llegit a totes les èpoques de l’any, tant en un ambient rural com urbà. Una ciutat immensa que se li fa «lleu i salvatge» o un Priorat encisador.




«Màgiques tonalitats del verd
i les passes ressonant
en el silenci del Priorat:
una terra dura que fertilitza somnis,
aspres terrosos
llepats per la llum de la lluna.»   


Però ha llegit amb «voracitat i vertigen» com si intentés fer una cursa amb el temps.


«Llegint llibres en els quals

es cremaven altres llibres.
Sentint poemes que afalagaven les paraules,
comunicant la desolació de la quimera,
llegint, de tant en tant, paraules
que em feien estremir,
que em feien recordar. Paraules justes,
paraules tendres, paraules iròniques,
paraules obscenes,
paraules amb el rampell de mil cançons.»


Totes aquestes paraules ressonen a la memòria del poeta de 

«manera tèrbola / Els mots d’ara que aviat seran ahir.»




Marcel Proust deia sobre la lectura:


“En la lectura, l’amistat torna de sobte a la seva primera puresa. Aquests amics, si passem la vetllada amb ells, és veritablement perquè en tenim ganes. A ells, almenys, sovint ens reca deixar-los. I quan els hem deixat, cap pensament d’aquests que fan malbé l’amistat: què han pensat de nosaltres? Potser ens ha faltat tacte? Hem agradat? –i la por de ser oblidats per un altre. Tots aquests tràngols de l’amistat expiren al llindar d’aquesta amistat pura i tranquil·la que és la lectura.”




El poeta es deixa fascinar per cada lectura, de la mateixa manera que Sherezade intentava fascinar el sultà explicant-li cada nit una història diferent per seguir amb vida.


En aquesta part hi apareix també un dels tòpics que amb més freqüència s’ha utilitzat en la història de la literatura, em refereixo al fet de comparar la vida humana al recorregut dels rius. Recordem com el poeta Jorge Manrique hi fa referència a les seves Coplas a la muerte de su padre:


«Nuestras vidas son los ríos

que van a dar en la mar,
que es el morir
allí van los señoríos
derechos a se acabar
e consumir;
allí los ríos caudales, allí los otros medianos
e más chicos.»


Ja coneixem la importància social, econòmica, pictòrica i sobretot literària dels rius. Ens cal recordar la importància de la presència del Ter en la poesia de Miquel Martí i Pol; la de l’Ebre, en la narrativa de Jesús Montcada; o la del Duero, en Antonio Machado; per posar alguns exemples.



Camacho ha viscut a prop i envoltat d’aquests: el Sil, el Ter, el Duero, el Francolí i l’Ebre. I aquest fet el porta a establir certs paral·lelismes entre aquests i la literatura. Riu igual a vida i Literatura igual a vida viscuda, la seva vida, la seva passió, en definitiva el seu amor per la lectura i per aquelles lectures que al llarg de la seva existència han format part del seu bagatge personal i cultural. Camacho com Borges pensa que la vida és una metàfora global de la literatura i afirma: 

«Vida i literatura transcorren paral·lels i s’alimenten mútuament, servint de nexe a la memòria.»




Per altra banda, caldria destacar, igualment, la utilització que el poeta fa al llarg de tot el poema del gerundi, conscient del desprestigiat ús, creu que és la forma verbal que millor expressa la simultaneïtat que intenta establir entre la literatura i la vida.


El nostre poeta, en aquesta part, fa un autèntic elogi de la lectura, alhora que intenta que compartim amb ell aquest plaer per la lectura i, en definitiva, aquesta admiració per la vida.


"Àngels a terra" 

 



Format per vint-i-un poemes, escrits en català occidental. Aquests poemes van néixer del desig de l’autor d’indagar sobre el tema de l’àngel i de practicar 

«una poesia més clara sense renunciar a l’emotivitat.»



Al poema V, titulat "Per què els àngels?" explica el perquè:


«Perquè són éssers-pont.

Perquè viuen per les ales
entre la terra i el cel.
Perquè saben
de vergers i deserts,
de set i sacietat,
de tot el que és humà i diví.»



Joan-Josep Rovira Climent al pròleg que dedica al llibre d’en Camacho ho defineix molt bé:


«El poeta no busca cap missatge, sinó l’àngelos amic, l’àngela amiga, perquè ells són el missatge. Es tracta de cercar la màtria angelical per mirar la boca anunciadora i oblidar l’anunci. Es tracta de passar més enllà de la “Verbàlia” per reposar cap i cor cansats en l’”Angelicalia”, on es puga estimar la paraula en la boca que la diu, o, millor, la boca que diu la paraula.»



Aquesta verbàlia no és altra cosa que la paraula creadora, la poesia. Una poesia, la d’en Camacho, que suggereix, emociona  i evoca. La seva poesia és un acte creatiu que arriba al receptor. La poesia és art i la seva materialització són les paraules, de la mateixa manera que per a la música són els sons i per a la pintura els colors. Ja el filòsof alemany Heidegger assignava a la creació poètica un paper fonamental al món, no ornamental o accessori com alguns creien:


«La poesia és instauració en la paraula i per la paraula […] Però ja que el ser i l’essència de les coses no poden ser calculats ni derivats d’allò que ja existeix, han de ser lliurament creats, posats i donats. Aquesta lliure donació és instauració […] a la vegada en sentit de ferma fonamentació de l’existència humana en la seva raó de ser […] La poesia no és un adorn que acompanya l’existència humana, ni només una passatgera exaltació  ni un acalorament i diversió. La poesia és el fonament que suporta la història.»


 

Camacho coneix l’obra de Rafael Alberti «poeta pintor de la llum i la paraula» per qui sent una profunda admiració i de qui coneixem també la seva afecció per la pintura. És la composició Sobre los àngeles  i els escrits sobre la pintura els que l’influiran.


És interessant conèixer com els àngels aquests éssers imaginaris, emblemàtiques figures, a vegades, simples al·legories, considerats intermediaris entre l’home i la divinitat, ocupen un lloc bastant incert en la història de les creences en general i de les religions en particular. Del grec aggelos que significa “missatger”. Són intercessors entre Déu i els homes, a la Bíblia són citats sovint com a éssers que lloen i serveixen constantment Déu, i són els seus missatgers quan aquest vol transmetre alguna cosa als homes. Han estat els anunciadors de la voluntat divina com l’Anunciació de Gabriel a Maria. Han aparegut diverses vegades en la vida de Jesús, anunciant bones o males notícies. S’encarreguen d’assistir els homes i protegir-los com els àngels de la guarda. L’escolàstica els presenta com a esperits purs, immaterials i immortals, amb un coneixement superior al dels homes. Van ser posats a prova per Déu i alguns es van rebel·lar. L’Església Catòlica va proclamar article de fe la veritat bíblica de la seva existència (Concili IV del Laterà, el 1215), els ha donat un lloc privilegiat i ha insistit en la seva veneració.


A l’Islam, els àngels són esmentats en l’Alcorà i són descrits com a “cossos subtils” formats de llum i alats, bé que no n’és especificat l’origen com a éssers immaterials.


Han estat sovint motiu d’una particular representació iconogràfica, segons la seva categoria jeràrquica (arcàngels, querubins, serafins, etc). La iconografia concreta de l’àngel com a figura antropomorfa alada és un tema del qual ja es troben precedents en les figures de genis alats mesopotàmics, així com el d’algunes deïtats egípcies. Però, va ser Grècia, amb les victòries alades i les representacions d’Hermes, amb ales als peus com a símbol de viatge, que va fornir la imatge de l’àngel a l’art cristià, i que aquest va adoptar cap al segle IV. Les ales informaven de la seva qualitat com a missatger. A l’art gòtic, adopta un aire femení i al barroc forma d’infant.


D’aquesta manera els personifica Camacho al poema "Ploren els àngels?"



«No els he vist plorar.

Però sé que acompanyen
els qui pateixen com una ombra.
Intenten protegir,
evitar la pena.
He vist àngels, amorets,
pensatius o avorrits.
He vist àngels acompanyant
algun miracle, alguna glòria,
alguna santa, algun sant.
He vist àngels expulsats
del paradís.
Àngels que queien
a l’infern
amb les ales en foc.
Àngels damunt d’una olivera,
a prop del pessebre,
indicant el camí als pastors.
No he vist els àngels plorar.

Potser tu m’ho diràs:
has vist un àngel plorar?
Et diré a tu, encuriosit,
tafaner dels misteris mitològics,
que l’àngel –fet a imatge i semblança
humana-
de vegades plora.»


S’han convertit sovint en elements metafòrics. Per exemple, en el camp de la publicitat la figura d’aquests éssers és utilitzada, sovint, per remarcar les excel·lències i les meravelles d’un determinat producte.


El mot àngel també apareix amb certa freqüència en el nostre llenguatge quotidià, amb expressions com “ets un àngel”, “bonic com un àngel”, “ha passat un àngel” (quan es produeix un llarg silenci en una conversa), “tocar com els àngels”, o bé aquella coneguda expressió “discutir sobre el sexe dels àngels” que fa referència a una al·lusió històrica que explica el fet que quan els turcs estaven a punt de prendre Constantinoble, un concili reunit en aquella ciutat es va ocupar de discutir subtilment sobre el sexe dels àngels i que significa discutir de fets irrellevants.


Són moltes, per altra banda, les referències als àngels en la literatura universal des de Shakespeare, Victor Hugo, Jean Cocteau a Blas de Otero, Bécquer, Cernuda, García Lorca, Baudelaire, Paul Valéry… tots ells han fet un tractament personal d’aquestes figures adequant-les al seu corresponent corrent literari, al seu estat anímic o allò que volien expressar.









Pel que fa a la literatura catalana tenim un bon mostrari des d’un tractat titulat Llibre dels àngels escrit per Francesc Eiximenis al segle XIV on exposa la doctrina sobre la natura, la jerarquia i els atributs d’aquests éssers i fa una lloa, que va despertar a tota la Península un renovellament del seu culte, fins a tot un seguit de poetes com Miquel Costa i Llobera, Pere Quart, Maragall, Carles Riba, Joan Vinyoli, Espriu que han utilitzat la seva figura per expressar coses molt diverses i de maneres molt diferents.


Igualment hi apareixen en el Llibre de les meravelles o Fèlix, de Ramon Llull, on el seu protagonista, en el seu recorregut i aprenentatge pel món, expressa tot allò que ha après d’ells; en la novel·la Quanta, quanta guerra, de Mercè Rodoreda, l’aleteix dels àngels està tractat simbòlicament i en el conte La consciència, visitadora social de Pere Calders, l’autor personifica la consciència en un àngel bo.


Jaume Subirana i Carles Torner han recollit, en una excel·lent antologia que porta per títol Poemes amb àngel i que és esmentada per Camacho en el poema Cercador d’àngels, tots els poemes on apareix aquesta figura angèlica.


Camacho hi dedica poemes a l’àngel de la música, als protagonistes de la pel·lícula de Wim Wenders, El cel sobre Berlín, que curiosament són dos àngels que sobrevolen el Berlín de la postguerra, es fixa en l’àngel que hi ha en una sopera, en el que hi ha dalt d’un campanar  i tants d’altres…


"Àngels de la pintura"


És també un extens poema sobre la pintura i els pintors, tot i que es declara no ser un entès en art, tan sols un aficionat.


«És una breu lectura del món dels genis de la pintura, amb una pinzellada poètica, és possible que la meva interpretació coincidisca amb la del lector, però les interpretacions són lliures: una partitura, mil versions.»


Significativa és la cita de l’historiador grec Plutarc que encapçala el seu poema:



«La pintura ha de ser una poesia silenciosa,

i la poesia una pintura parlant.»


El seu germà José Antonio va ser qui va fer que despertés aquest amor que sent per l’art.


Un substantiu o un adjectiu serveixen per caracteritzar o definir el tipus de pintura dels grans mestres.


Un amor per l’art, la lectura i la poesia és el que es desprenen els seus poemes i aquest meravellós llibre Àngels a terra que avui us convido a assaborir.


Amics, deixeu-me que finalitzi aquesta presentació amb una cita que he extret del llibre Neu, de l’escriptor francès Maxence Fermine. Aquest fa una meravellosa definició del concepte de poesia que sintetitza  molt bé tot el que avui hem comentat:


«La poesia és, per damunt de tot, la pintura, la coreografia, la música i la cal·ligrafia de l’ànima. Un poema és a un temps quadre, dansa, música i escriptura de la bellesa.»



Moltes gràcies per la vostra atenció.


Josep Gomis i Martí

Delegat del Govern de la Generalitat de Catalunya a Madrid